Acosante y puntual irrumpe con el alba
la pavorosa negación del mundo.
Depredadora, instala sus raíces
en la lívida luz que ahoga al día.
Fluye con la penumbra que amanece
con su paso de fango entre las médulas
violentando el sentido del sosiego,
desbordando los ríos de la furia.
Escuchadla en el ténebre relente
enajenar la sangre, corromperla en sus limos.
Sentid cómo la arrastra derrotada
hacia sus latitudes enemigas.
Vindicativo alud cosido de estridencias,
aliado a un hipnótico latido
de frío y de suplicio inconcebible.
Aquí está nuevamente oscureciendo
el reinado de miel de la mañana,
entregándome a manos llenas la abdicación,
la suprema impiedad y el sufrimiento.
Justo Jorge Padrón. Resplandor del odio. Espasa Calpe, 1993.
Imagen: Fatima Shbair. Gaza, octubre de 2023.
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