Las bombas no tienen ojos
y caen en la guardería.
Los niños no tienen susto
tienen muerte, mil heridas.
Las bombas no tienen ojos,
caen infestando la vida.
Gloria Fuertes. Mujer de verso en pecho. Cátedra, 1995.
Imagen: AFP. Escuela de la ONU bombardeada por el ejército israelí en Jabaliya, 2014.
La ira prende dentro, inflamable, Conrado Santamaría. Un dia de estos los niños harán estallar las piedras cantando.
ResponderEliminarChiloé
La consecuencia inevitable de una conducta criminal. Salud, Chiloé!
EliminarLas bombas no tienen ojos, pero los verdugos que las lanzan saben muy bien dónde quieren impactar.
ResponderEliminarLa misma reflexión me hice yo cuando leí el poema. Salud, Anónimo!
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